Bienvenidos

Hola, somos Wilson y Carmen, un matrimonio que hace más de 26 años iniciamos la mayor de las empresas: convivir.

Con tres hijos y un hermoso nieto, podemos decir sin lugar a dudas que nuestro balance al dia de hoy es muy positivo, Dios nos ha bendecido de mil maneras, y a las puertas del medio siglo de vida, estamos en la mejor etapa de nuestra existencia. Por ello creamos este Blog, para compartir con quien las quiera recibir, las bendiciones que Dios nos ha dado a través de Su palabra, y los tips que nos llegan para tener una vida más saludable y placentera.

Y de eso se trata Vivir Mejor, de compartir. Queremos compartir contigo las cosas que nos han llevado a mejorar nuestra calidad de vida, que se habia deteriorado a causa del stress y las preocupaciones. Tenemos la esperanza de que algo de lo que encuentres aquí, pueda ser de bendición para tu vida, para tu salud y para la de los que amas.

Síguenos, quizas encuentres algo que te sirva a ti tambien... y escribenos a wilsondusser@hotmail.com te responderemos con gusto.

jueves, 7 de julio de 2011

CUIDADO CON TUS DESEOS


Lectura: Éxodo 20:1-17.

"No codiciarás…" Éxodo 20:17

A veces me pregunto por qué Dios no enumeró los Diez Mandamientos en el orden inverso,
ya que el décimo se relaciona con el primer pecado: el deseo.

El pecado de Eva no fue simplemente desear una fruta, sino querer tener el conocimiento
que Satanás le dijo que la haría semejante a Dios (Génesis 3:5).
Su codicia la llevó a violar el primero y el décimo mandamiento que Dios posteriormente le dio a Moisés.

Si no codiciamos, eliminamos muchas de las razones por las cuales desobedecemos los otros mandamientos.
Querer tener lo que no es nuestro nos induce a mentir, robar, cometer adulterio, matar y negarnos a honrar a nuestros padres.
Rehusamos descansar porque, con seis días de trabajo, no podemos conseguir lo que deseamos.
Usamos mal el nombre de Dios cuando lo empleamos para justificar algo que queremos hacer.
 Idolatramos las riquezas y las relaciones interpersonales porque no queremos colocar toda nuestra confianza en el Señor.

Me resulta difícil pensar en pecados que no incluyan alguna forma de codicia.
Sin embargo, como es el último de la lista, tendemos a pensar que es el más insignificante.

Pero no es así.

Si detenemos el pecado cuando todavía está en nuestro corazón y en nuestra mente,
evitamos convertir a los demás en víctimas de nuestro actuar pecaminoso y sorteamos muchas de sus graves consecuencias.

Reflexión:
 Contentamiento es comprender que Dios me ha dado todo lo que necesito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario