No estás deprimido, estás distraído...
...Distraído de la vida que te puebla,
Distraído de la vida que te rodea...
Delfines, bosques, mares, montañas, ríos..
Es absolutamente necesario para refrendar nuestra condición humana, que nuestros sentimientos fluyan y fluctúen templando el alma y fortaleciendo el corazón.
No te distraigas. Fortalece tu corazón mas que tu mente o tu cuerpo, porque las cosas que nos dominan, para bien o para mal, están profundamente arraigadas en nuestro corazón. Y es precisamente allí, dentro de nuestro corazón, donde debemos presentar batalla para sanar las heridas que nos han hecho a través de la vida.
Por eso el corazón es central.
A veces los ratos de felicidad y tranquilidad se ven opacados por épocas en que nos sumergimos en la tristeza y la depresión. Estos sentimientos negativos de por si son inocuos si no permitimos que los mismos nos dominen el comportamiento y la razón. Sin embargo, por alguna razón, la mayoría de las veces escogemos el camino de la autocompasión.
Facundo Cabral decía en sus reflexiones:
… Dios no te prometió días sin dolor, risas sin tristezas, sol sin lluvia, pero sí te prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas y luz para el camino...
Somos como el elefante que pasa su vida amarrado a una pequeña estaca por una débil soga. No sabe que puede irse a donde quiera por que cuando era pequeño y débil no pudo hacerlo. Así somos.. fuertes pero atados a nuestras penas por la soga de nuestros miedos…
…Y, cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír…
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