Bienvenidos

Hola, somos Wilson y Carmen, un matrimonio que hace más de 26 años iniciamos la mayor de las empresas: convivir.

Con tres hijos y un hermoso nieto, podemos decir sin lugar a dudas que nuestro balance al dia de hoy es muy positivo, Dios nos ha bendecido de mil maneras, y a las puertas del medio siglo de vida, estamos en la mejor etapa de nuestra existencia. Por ello creamos este Blog, para compartir con quien las quiera recibir, las bendiciones que Dios nos ha dado a través de Su palabra, y los tips que nos llegan para tener una vida más saludable y placentera.

Y de eso se trata Vivir Mejor, de compartir. Queremos compartir contigo las cosas que nos han llevado a mejorar nuestra calidad de vida, que se habia deteriorado a causa del stress y las preocupaciones. Tenemos la esperanza de que algo de lo que encuentres aquí, pueda ser de bendición para tu vida, para tu salud y para la de los que amas.

Síguenos, quizas encuentres algo que te sirva a ti tambien... y escribenos a wilsondusser@hotmail.com te responderemos con gusto.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Solo una cosa es necesaria

"Muchas cosas ocupan nuestra vida, pero solo una cosa es la más necesaria".
“Mientras iba de camino con sus discípulos, Jesús entró en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Tenía ella una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba lo que él decía. Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo:
 — Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!  —Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero sólo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará”. Luc.10:38 al 41.

En la vida muchas veces nos encontramos como Marta, preocupados, inquietos y abrumados con nuestras responsabilidades y quehaceres, pero vivir de esta manera nos priva del privilegio más grande que podamos tener, que es estar en compañía con Jesús.
En la historia vemos que Jesús le dice a Marta que estaba preocupada por muchas cosas, pero ninguna de esas “muchas cosas” eran tan necesarias, lo mejor era estar sentado a los pies del Señor escuchando sus palabras y compartiendo con Él. El centro de este mensaje son las palabras del Maestro cuando dice:
“Pero solo una cosa es necesaria”.

Esto es lo que hoy Dios te esta diciendo:
“Solo una cosa es la más necesaria en tu vida”
y es estar en contacto y compañerismo con Jesús.

Muchas de esas cosas que nos preocupan no son en verdad tan importantes como creemos, más bien colaboran para que vivamos más estresados y ansiosos. Por eso todo debemos edificarlo en la confianza y la fe puesta en Dios.
Descansando en su protección y ayuda.

Tomemos todo los días un momento para tener una amistad y un contacto con el Señor, sentándonos a sus pies para escuchar sus palabras, dejando de lado todos los afanes y ansiedades. El Señor quiere ser nuestro amigo íntimo, y tiene el control de todo en nuestras vidas, solo necesita que estemos más con Él.
Éxito en la vida no es llenarse de actividades y trabajos, o acumular dinero a expensas de nuestra salud física y emocional.

Éxito es vivir bajo la bendición de Dios en todo momento, es estar en paz, es ser libre emocionalmente y poder trabajar alegres y eficazmente.

Imaginemos a dos personas trabajando, haciendo lo mismo, donde aparentemente todo es igual, pero internamente una esta preocupada y angustiada; mientras que la otra en su interior se encuentra relajada, en paz y alegre en la presencia de Dios. Esta es la gran diferencia, pues no se trata de hacer algo o no hacer nada. Sino de escoger lo más necesario que es vivir  nuestra vida sentados a los pies de Jesús.


Él quitará las cargas y las angustias para que podamos vivir más livianos.

Vivir a los pies de Jesús es tener un estado interior de paz y confianza permanentes mientras hacemos cualquier cosa en la vida.
 



Recuerda lo que dijo Jesús en Mateo 11:28
“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados,
y yo les daré descanso”

jueves, 15 de diciembre de 2011

Ser feliz es una decisión

Sin duda alguna, todos tenemos la oportunidad  de ser felices,
es como un derecho que ejercemos en el momento que nosotros queremos,
pero a veces por cosas que vivimos, olvidamos que lo tenemos y pensamos equivocadamente que lo hemos perdido o peor aún, que no lo merecemos.


Hace poco escuche a una persona decir “yo he sido malo,
yo no merezco ser feliz, ni que me pasen cosas buenas”,
como asumiendo su infelicidad, también hay quienes piensan
que es el karma y que cuando dejen de estar tristes
o dejen de pasarles tantas cosas se habrán librado de él,
como aceptando todo lo que les pasa como un castigo,
lo cierto es que no hay nada que pueda impedir la felicidad
de una persona, porque el ser feliz es una decisión,
hay personas que en estos momentos se encuentran enfermas
o pasando alguna dificultad y sin embargo, siempre están sonriendo y felices,
y al preguntar el motivo de su felicidad la respuesta es tan simple como
“porque así he decidido estar”, asumen tanto su felicidad que ni siquiera
el tener tantos problemas les puede borrar la sonrisa.


Y es que una persona feliz no es aquella que no tiene problemas
y lleva una vida perfecta, sino que ha tomado la decisión de serlo
a pesar de todo lo que pase a su alrededor, porque no se puede poner
la felicidad propia en manos de los demás, si lo hacemos
llegará un momento en el que nos fallen o nos hagan falta
y entonces nos quedaremos sin nada.


La felicidad es como un regalo que Dios pone en tus manos,
pero depende únicamente de ti abrirlo y disfrutarlo,
sin importar en que situación te encuentras, no importa si has cometido errores,
no importa lo que hayas hecho en tu pasado, ni cuantos problemas tienes,
los obstáculos y dificultades no se vencen con una actitud triste y derrotada.


Tal vez puedes decir: “La vida que me tocó no ha sido fácil”,
pero es que nadie ha tenido una y mucho menos perfecta,
es la actitud con la que se enfrentan a ella,
las ganas con las que salen adelante y la decisión que toman
de ser felices la que los lleva a estar por encima de cualquier mal que les rodea.


En la Biblia hay muchos versículos que hablan de felicidad, gozo y alegría,
pero este es perfecto para repetir diariamente, digno de adoptar como estilo de vida:


Este es el día que ha hecho Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él. 
Salmos 118:24(RVR)

Este es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él.
Salmos 118:24(NVI)

Este es el día en que el Señor ha actuado: ¡estemos hoy contentos y felices! Salmos 118:24 (DHH)


La felicidad ha estado siempre en tus manos,
solo toma la decisión y comienza a desarrollarla, 
¿Quieres un motivo?

Tú eres el motivo, solo mírate al espejo,
eres creación de Dios concebida por su amor.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Cuál es la voluntad de Dios para tu vida?


Muchos de nosotros deseamos hacer la voluntad de Dios, pero fracasamos porque no sabemos cuál es Su perfecta voluntad para nuestras vidas.
Los siguientes son algunos principios de la Palabra de Dios que te ayudarán para discernir cuál es la voluntad de Dios para tu vida.

 

  • ¡Dios tiene grandes planes para tu vida!
Nosotros fuimos creados por Dios, a Su imagen, con un propósito. Así como Dios separó desde el nacimiento a Isaías (Isaías 49:1), Jeremías (Jeremías 1:5) y Pablo (Gálatas 1:15) para un propósito específico, él también tiene un plan específico para tu vida.
    "'Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis." (Jeremías 29:11)
    La Biblia dice que la voluntad de Dios es "buena, agradable y perfecta." (Romanos 12:2) 
  • La voluntad de Dios, antes que nada, es que nosotros tengamos una relación con Él mediante Su Hijo, Jesucristo.
    "Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad." (1 Timoteo 2:3-4)  
  • Dios quiere que seamos discípulos de Cristo.
Esto significa que todos los Cristianos debemos comprometernos a seguir la voluntad de Dios a diario, cualquiera que sea el costo.

    "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome arriba su cruz cada día y sígame." (Lucas 9:23) 
  • La Biblia nos ayudará a conocer la voluntad de Dios.
"Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino."  (Salmos 119:105)
  • Dios promete darnos sabiduría si simplemente le pedimos oración, creyendo que Él lo hará.
A veces sólo necesitamos pedir a Dios que nos de sabiduría para discernir su voluntad.

"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada." (Santiago 1:5).
    En Filipenses 4:6, Dios nos dice que podemos orar por todo
  • Dios nos ha dado el Espíritu Santo para que nos guíe.
  • "Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad." (Juan 16:13a)
  • Debemos escuchar al consejo de mujeres y hombres santos que Dios ha puesto en nuestras vidas.
Muchas veces el consejo de un padre, pastor, ministro de jóvenes, profesor de Escuela Dominical u otra persona madura es justo lo que necesitamos oír para decidir qué es lo que Dios quiere que hagamos.
    "El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es sabio." (Proverbios 12:15)
    "Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman." (Proverbios 15:22) 
  • La Biblia dice que hay una paz que viene cuando agradamos a Dios con nuestras vidas.
Cuando decides entre dos alternativas por las que has estado orando, a veces una de las opciones te dará más paz. Esa opción es probablemente la voluntad de Dios.
    "Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposos y seguridad para siempre." (Isaías 32:17) 
  • Debemos confiar en Dios en fe que Él hará su voluntad en nuestras vidas.
"Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes sobre tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas." (Proverbios 3:5-6)
    "estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. " (Filipenses 1:6) 
  • Dios nos ha dado dones y capacidades para usarlas en su servicio.
Dios siempre nos equipa para hacer lo que él nos llama a hacer. Si no eres talentoso en cierta área, probablemente Dios note  ha llamado a ministrar en esa área.

(ver Romanos 12:6-8, 1 Corintios12:1-11 y Efesios 4:11-13 para listas de dones espirituales y una discusión de ellos).
Recuerda:
el propósito definitivo de Dios para todos nosotros es que Él sea glorificado
(1 Corintios 10:31) y que el evangelio y el reino de Dios se expanda (Génesis 50:20 y Filipenses 1:12).

martes, 13 de diciembre de 2011

No TE falles

 
Hace un par de días atrás, revisaba facebook para ver si tenía alguna novedad y me encontré con la siguiente cita en el estado de uno de mis cyber amigos:
“Pregúntale al niño que fuiste, si te has convertido
en el adulto que siempre quisiste ser”.

Cuando lo leí, recordé inmediatamente un ejercicio que siempre me he invitado a hacer.
Todos tenemos fotos de cuando éramos pequeños, ¿verdad?
Lo más probable es que esas mismas fotos las hayamos escondido cuando llevábamos a nuestras citas a la casa, por temor a que nuestra madre o padre sacara el aterrador álbum de fotos. Bueno, ahora esas fotos pueden tener una utilidad muy práctica.

Cuando somos niños somos maravillosamente ingenuos.
Cuando somos adolescentes nos creemos invencibles y cuando nos vamos convirtiendo en adultos, ambas cosas se van perdiendo para hacerse cargo de “las cosas de grande” que llegan a nuestra vida. El mundo nos envuelve, mata nuestros sueños y los suple por sueños que son del mundo, no de Dios.
Pero hay sueños que no deberían irse con nuestra niñez o adolescencia; hay sueños que deberían durar POR SIEMPRE.

Cada uno de nosotros soñó con ser, hacer o tener algo en su vida. Cada vez que cumplíamos años sentíamos que estábamos más cerca y cuando empezaron a añadirse velas en nuestro pastel de cumpleaños y veíamos que estábamos en el mismo lugar, ese sueño parecía más lejano, llegando incluso, a ser extraño para nosotros. Yo, por dar un ejemplo; soñé siempre con honrar y cuidar a mis padres en su vejez. Comprarles una casa, cubrir sus necesidades, amarlos y respetarlos. El sueño de la casa se disipó con los años, y la distancia me hace imposible cumplir mi sueño de cuidarlos y mimarlos. Y no quiero aceptarlo pero la verdad es que...
...nos cansamos.
Nos cansamos de perseguir nuestros sueños y lo justificamos con que fueron sueños infantiles, inmaduros y producto de las utopías que tejemos en la adolescencia. Ya no hay pasión por vivir. Ya no hay novedad. Ya no hay metas.
Cuando esta situación ocurra, toma una de tus fotos de niño.
Mírate, reconócete y conéctate con los sueños y planes que tenías a esa edad; tal vez muchos de ellos eran tener algún juguete o comer una determinada cosa, pero vé más allá, conéctate con el sentimiento de desear algo con toda la fuerza de tu ser y de sentir que nada era imposible, que con solo quererlo ya lo ibas a obtener.
No le falles a ese niño que soñó con tantas cosas, a ese niño con hambre de soñar, de aprender, de vivir…No te falles a ti mismo negándote la oportunidad de sorprenderte de ti mismo por las cosas que eres capaz de hacer.

Es cierto, la lógica indica que las cosas hay que verlas para creerlas, pero recuerda esto:
La mayoría de nuestros sueños, son sueños de Dios para nuestras vidas. El te ha elejido desde el vientre de tu madre y ha diseñado cada detalle de nuestro ser, de nuestra personalidad, y obviamente de lo que debemos soñar para llegar a ser lo que El necesita que seamos para Su gloria. El mundo nos ha envuelto con su lógica de ver para creer, pero la lógica de Dios es locura para el mundo, El necesita que primero CREAS para poder VER tus sueños cumplirse.

Yo no quiero renunciar a mis sueños.
¿Y tú?

Lleva siempre una foto tuya de cuando eras pequeño,  para que cuando estés lejos de ese soñador que eres, vuelvas a conectarte y a encontrarte cara a cara con las únicas personas a las que no les tienes que fallar nunca: 

A ti mismo y a Jesús.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Dale la espalda al pasado



“De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
(2 Corintios 5:17)

Cuantas veces nos encontramos queriendo superar algo
que nos hace daño y no podemos,
tal vez algo malo que hicimos
o por el contrario algo malo que nos hicieron.

Dicen que recordar es volver a vivir,
pero que pasa si estamos recordando lo malo,
¿estamos viviendo otra vez lo malo?
Si recordamos el dolor que alguien nos provocó,
¿Estamos sintiendo de nuevo el dolor?,
 o si estamos recordando lo malo que hemos hecho,
¿Estamos viviendo con cosas que ya nos han sido perdonadas?

La mayoría de las veces nos acordamos más de los malos momentos
que de los buenos y comenzamos a cargar con cosas del pasado,
me he sorprendido al escuchar personas que no superan etapas de su pasado,
y ahora no son felices, situaciones complicadas que ya pasaron,
pero al recordarlas a cada momento permiten que les sigan causando daño.

Cuando Dios nos dice que seremos nuevas criaturas,
no es que morirás y volverás a nacer como un bebe,
sino que tu espíritu y tu alma serán renovadas
porque si cometiste errores te son perdonados,
no importa cuántos fueron, ni por qué lo hiciste,
pero lo hace para que camines con la frente en alto,
no para que te sigas culpando;
de igual forma así como nos perdona y nos da una nueva vida,
nosotros podemos perdonar a quien nos ha hecho daño
y darnos a nosotros mismos una nueva vida,
sin resentimientos ni tristezas
al pensar en cada cosa que nos hicieron.

Los errores nos ayudan a crecer y a aprender
pero solo se utilizan y se desechan,
 no se carga con ellos por la vida,
¿te imaginas cuanto estaríamos cargando
por cada error que cometemos,
si no lo dejamos atrás?
así también las cosas dolorosas
que en algún momento nos toca enfrentar,
nos hacen madurar y crecer como personas
pero cumpliendo con ese objetivo se olvidan
para que no sigan causando daño.

No caigas en el error de seguir viviendo en un pasado
que Dios borra cuando te acercas a Él,
sea el caso de errores tuyos o de los demás hacia ti.
¿Cuánto espacio queda para el presente en una vida llena de pasado?
¿Cuánto espacio dejamos para la felicidad
si llevamos guardando el dolor de cosas pasadas?

Es tiempo de olvidar el pasado y vivir caminando hacia adelante,
cada día es una nueva oportunidad de hacerlo,
olvidar lo malo y hacer lo bueno,
perdonar y deshacernos de lo que no nos hace falta,
pedir perdón y enmendar nuestros errores
en lugar de seguirnos culpando,
¡Qué bendición, Dios nos da una nueva vida
si nos acercamos a Él de corazón!

Nunca es tarde para empezar de nuevo,
camina hacia adelante,
y dale la espalda al pasado.

viernes, 2 de diciembre de 2011

¿UNA MULETA?




Lectura: 2 Corintios 4:8-15.


"… estamos atribulados en todo, mas no angustiados…"
2 Corintios 4:8


¿Alguna vez escuchaste decir a los escépticos que la fe cristiana es sólo una muleta;
que la única razón de que algunos declaran confiar en Jesús es porque son débiles
y tienen que inventar una «religión» para poder sobrevivir?


Al parecer, esos escépticos no han oído acerca del médico que,
en un país del Lejano Oriente, pasó dos años y medio en la cárcel
siendo «reeducado», porque profesó creer en Cristo.

Más tarde, después de ser liberado, lo volvieron a arrestar;
en esa ocasión, por sus actividades en la iglesia.


Y tal vez dichos escépticos tampoco han oído sobre Pablo, e
l cual, después de confiar en Jesús, fue arrestado y azotado,
soportó burlas y padeció un naufragio (2 Corintios 11:16-29).


Estos creyentes no buscaban una muleta,
sino que tenían algo esencial y profundo en sus corazones:
experimentaban una relación personal con Dios,
producto de su fe en la obra de Jesús en la cruz.

Como resultado, se convirtieron en hijos del Rey,
deseosos de sacrificar todo por el privilegio de proclamar Su nombre.

No andaban a los saltos buscando algo que los mantuviera en pie.

¿Una muleta? Ni pensarlo.
La fe en Cristo no es una cuestión de seguridad ni de prevención,
sino de creer en Jesús y confiar en Él sin importar lo que traiga aparejado.
Significa tomar una cruz todos los días (Lucas 9:23) y vivir para el Salvador.



Reflexión:
Como Jesús soportó la cruz 
en nuestro lugar,
 nosotros voluntariamente 
la tomamos por Él.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

ACCESO LIBRE



Lectura: Efesios 2:11-22.

"Por medio de él los unos y los otros tenemos entrada
por un mismo Espíritu al Padre" Efesios 2:18

En noviembre del 2009, la seguridad de la Casa Blanca fue asombrosamente burlada cuando una pareja ingresó descaradamente en una recepción de estado… e incluso se acercó al presidente de los Estados Unidos lo suficiente como para fotografiarse a poca distancia de él. Por lo general, extensas verificaciones de antecedentes y un escrutinio minucioso de la lista de invitados descartan a quienes no han sido autorizados.

Rara vez pasamos un día en que nuestro acceso a algo no se restrinja de algún modo. Los carteles nos advierten: exclusivo para empleados; no entrar; prohibido pasar; sólo vehículos autorizados. A nadie le gusta que le digan que no es bienvenido, pero lo cierto es que siempre habrá lugares donde nos prohibirán acceder.
Estoy agradecido de que Dios no restrinja quién puede acercarse a Él.

Los que acuden al Señor no encuentran carteles de «Prohibido pasar».
Mediante la oración, Dios el Padre nos permite acceder inmediata y libremente a Él
porque Su Hijo Jesucristo ha abierto el camino para todos los que le reciben (Efe 2:18). «Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados» (Mateo 11:28).
«… al que a mí viene, no le echo fuera» (Juan 6:37).
«Si alguno tiene sed, venga a mí y beba» (7:37).

En cuanto crees en Cristo como Salvador,
puedes disfrutar de una comunión ilimitada.
La puerta está siempre abierta.

Reflexión:
Los hijos de Dios
siempre tienen acceso a Su trono.

martes, 29 de noviembre de 2011

Dios obra en el barro

LEA:  Génesis 2:1-7
Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. —Génesis 2:7

En una novela de los años 50, hay una escena en la que cuatro aldeanos se confiesan sus pecados unos a otros. Uno de los hombres, Michelis, exclama:
«¿Cómo puede Dios dejarnos vivir en la tierra?
¿Por qué no nos mata para purificar la creación?»
«Porque, Michelis —respondió otro de los hombres—,
Dios es un alfarero; trabaja con barro».
 
Esto es lo que Dios hizo literalmente en Génesis.
El soberano Creador formó y moldeó a la humanidad por medio de un diseño único.
Este proceso implicó el tener que diseñar a un hombre del polvo de la tierra.
La palabra formó, en Génesis 2:7, describe la obra de un artista.
Al igual que un alfarero que del barro moldea y diseña un vaso o alguna otra vasija,
el Señor Dios formó a la humanidad de la arcilla.
 
Dios continuó Su obra con el polvo y el barro al soplar
aliento de vida en el hombre y transformarlo en un alma viviente.
Esto hizo del hombre un ser espiritual, con la capacidad de servir
y tener comunión con el Señor.
 
Después del pecado de Adán y Eva, Dios siguió obrando
en el y con el barro al enviar a Su Hijo Jesús a morir por la humanidad,
y así regenerar a aquellos que lo reciben, para que disfruten de la comunión con Él.

Reflexión:
 En señal de gratitud,
usemos nuestras manos
para hacer buenas obras para Su gloria.

lunes, 28 de noviembre de 2011

EL CIRUJANO…


Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Jesús allí ?

El cirujano se quedó mirándole, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.

Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño.

El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.
 
Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.
 
Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí....
 
¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!
 
El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:   

Te diré que encontraré en tu corazón..
 
Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podemos ayudar o no.
 
¿Pero encontrará a Jesús allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.
 
  El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable.
 
Terapia: analgésicos y reposo absoluto.
 
Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. Entonces detuvo la grabadora. Pero, tengo algo más que decir:
¿Por qué? Pregunto en voz alta ¿Por qué hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí, tú lo pusiste en este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué?
 
De pronto, Dios, nuestro Señor le contestó:
 
El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque él es parte del mío y conmigo estará toda la eternidad. Aquí en el cielo, en mi rebaño sagrado, ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi reino y mi rebaño sagrado continuará creciendo.
 
El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aun más rencor, no entendía las razones. Y replicó:
 
Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses?
 
El Señor le respondió: Porque es tiempo de que regrese a su rebaño, su tarea en la tierra ya la cumplió.
 
Hace unos años envié una oveja mía con dones de doctor para que ayudara a sus hermanos, pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador.
 
Así que envié a mi otra oveja, el niño enfermo, no para perderlo sino para que regresara a mí aquella oveja perdida hace tanto tiempo.
 
El cirujano lloró y lloró inconsolablemente.
 
Días después, luego de la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico.
 
El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:
 

-¿Abrió mi corazón?
 

Si - dijo el cirujano-
 
-¿Qué encontró? preguntó el niño
 

Tenías razón, encontré allí a Jesús.
 
Dios tiene muchas maneras y formas diferentes para que tu regreses a su lado.
 
Cuando Dios te quita algo de tus manos no te esta castigando, solo esta abriéndote las manos para que recibas algo mejor.
El poder de Dios nunca te llevará donde la gracia de Dios no te pueda proteger. Algo bueno te pasará, algo que tú estabas esperando; por favor, no te des por vencido.

Repite estas palabras:
Dios Padre nuestro, camina dentro de mi casa y llévate todas mis preocupaciones y enfermedades, y por favor protege a toda mi familia en el nombre de Jesús, Amen.


Pasa esta oración a todos tus contactos, ... y mil Bendiciones recibirás.

Está Dios primero en tu vida?

Si es así, deja de hacer lo que estas haciendo y envíalo.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Vencer ante la adversidad

Frente a la adversidad no te dejes dominar por tus emociones
y demuestra que tu fundamento es Cristo".



La parábola del buen samaritano está llena de lecciones para nuestra vida. Con ella aprendemos sobre la actitud correcta con quienes nos necesitan.


No debemos ser indiferentes como el sacerdote y el levita que pasaron de largo frente al hombre medio muerto, al contrario, debemos ser como el samaritano quien curó al herido y llevó a un mesón donde pidió que lo atendieran hasta que volviera. Con esta Palabra, el Señor nos instruye para que seamos de aquellos que ayudan al prójimo y, de esa forma, aprovechan la oportunidad que el cielo les da para recibir bendición.



El Señor realmente no se queda con nada y devuelve el ciento por
uno cuando somos generosos, así que muévete a misericordia y
ayuda a tu prójimo.
Por sobre nuestra necesidad están las necesidades de otros y
cuando ayudas, el cielo te da más de lo que esperas.

La parábola también nos enseña sobre la adversidad que puede alcanzarnos a todos, así como alcanzó a ese hombre a quien asaltaron y dejaron mal herido. Los problemas llegan, incluso siendo cristianos y viviendo según los mandamientos del Señor. Al experimentar esas situaciones difíciles, descubrimos tres cosas: la fortaleza de nuestro carácter, el fundamento de nuestra vida y el proceso de transformación que nos hace nuevas personas, mejores o peores, pero siempre diferentes.

Nuestras emociones son lo primero que debemos cuidar al pasar por una situación difícil. Ante una dificultad, nunca te dejes llevar por los impulsos de tu corazón. Contrólate, entrégate en manos del Señor y no blasfemes contra Su amor.
 
Cuando tengas problemas, no seas de esos que reciben la Palabra con gozo pero no echan raíces y no son capaces de mantenerse firmes en la fe ante la prueba. Demuestra que el Señor es el sólido fundamento de tu vida y confías en que te sostendrá en momentos de dificultad. Alábale siempre y en todo momento, aún cuando estés afligido y triste porque Él es quien te sustenta siempre. Debes ser firme en tus convicciones y permitir que Su Palabra eche raíz en tu corazón para que sea tu consuelo en todo momento, incluso cuando otros te digan:

“¿Mira lo que te está pasando, para qué vas a la iglesia?”

En ese momento el cielo, la tierra y el mismo infierno están esperando escuchar lo que responderemos a quien nos habla así, porque podemos pecar contra Dios y cerrarnos la oportunidad de vencer.

La Biblia nos habla de Job, un hombre que perdió todo cuanto tenía. Le robaron su ganado, se quemaron sus tierras y murieron sus hijos ¡todo el mismo día! Sin embargo, él nunca pecó contra Dios, al contrario,lo adoró diciendo que Él da y también puede quitar. Cuídate de no pecar y no te dejes dominar por tus emociones cuando la adversidad toque a tu puerta. Aunque triste, pero confiado, entrégate al Señor para salir fortalecido de cualquier situación.


Tu fe debe ser la roca que fundamenta tu vida en cualquier momento.

Debes ser hombre sensato y prudente que construye su existencia sobre la convicción de que Dios es fiel y cumple Sus promesas, incluso en medio de las dificultades. Además, debes asegurarte de que tu casa también confíe en el Señor, porque no hay nada peor que una familia dividida por los problemas y desorientada por la confusión del mundo.

Tú y tu casa deben poner sus ojos en las promesas de Dios, siempre.

Ellos deben imitarte al ver que enfrentas las dificultades de pie, con fe en un futuro mejor.

Debemos compartir lo que tenemos, especialmente nuestra fe en el Señor, para ayudar a otros a ver a través de Sus ojos y no a través de los ojos del mundo que desea vernos derrotados. Demuestra que tu casa está construida sobre roca fuerte y que crees en Dios quien te ha salvado y te guardará en momentos de dificultad. Recuérdale a todos que siete veces cae el justo y se vuelve a levantar, cuéntale al mundo que todas las cosas te ayudan a bien porque amas a Dios y que por eso, todo lo puedes en Cristo que te fortalece.

Si lo proclamas con seguridad, verás que la fuerza de la fe te levantará y te ayudará a vencer.

Reflexión:


No te apartes del Señor porque a Su lado la tormenta será menos intensa.

Las dificultades siempre vienen pero se van más rápido cuando las soportas junto a tu Padre Celestial.

Cuando enfrentamos problemas sabemos que Dios está trabajando en nosotros, nos está formando para que veamos cumplidas Sus promesas.
Recuerda quela tribulación es momentánea y todo tiene un propósito de bien.
Agradécele al Señor cada momento de tu vida, incluso los difíciles y dolorosos porque son la antesala de la gloria que está por venir.

Asegúrale que Su Palabra 
es tu fundamento
y que tienes fe 
porque a Su lado
eres más que vencedor.

viernes, 25 de noviembre de 2011

UNA VIRTUD ESPECIAL



Lectura: 1 Corintios 9:24-27

"El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…"
Gálatas 5:22-23

En su libro Food in Medieval Times [Comidas en la Edad Media],
Melitta Adamson escribe sobre los deleites culinarios en la Europa
de aquella época. Carne de animales salvajes, pasteles, budines y
otras comidas exóticas ilustran el placer creativo de preparar alimentos.
Pero con todos estos manjares maravillosos hay un problema:
comer en exceso.

Esta tendencia se agravaba con el calendario cristiano,
colmado de ayunos y de fiestas.
En general, la glotonería seguía a la abstinencia alimentaria.

Para tratar este problema, el teólogo Tomás de Aquino
destacó la cualidad del carácter cristiano de la templanza,
a la que denominaba «una virtud especial».
Consideraba que el dominio propio
debía extenderse a todas las áreas de la vida.

Para el creyente, la templanza o moderación no procede
de una profunda fuerza de voluntad humana,
sino del Espíritu Santo que nos la da:
«El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…»
(Gálatas 5:22-23).
El dominio propio es esa característica generada por el Espíritu,
que nos capacita para tener «mucha disciplina» (1 Corintios 9:25 NVI).

El exceso de indulgencia en la comida, el descanso, el trabajo, la recreación,
el servicio y una variedad de «cosas buenas» sólo puede corregirse
con el equilibrio de la templanza.
Dedica unos minutos para pedirle a Dios que produzca en ti esta virtud especial.
  Reflexión:
Para tener dominio propio,
deja que te domine el Espíritu.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Tormentoso y Despejado


Lectura: Romanos 8:18-30.

"… esta leve tribulación momentánea…" 2 Corintios 4:17


El otro día me sentía deprimido por algunas circunstancias y
me preguntaba cómo podría levantarme el ánimo.
Saqué de un estante el libro de Susan Lenzkes
"La vida es como sacar miel de una espina", y leí:
«Aceptamos la risa y las lágrimas como vengan, y dejamos que nuestro Dios de la realidad le ponga sentido a todo».


Lenzkes dice que algunas personas son optimistas,
que «acampan en los placeres y en los buenos 
recuerdos»,y que niegan las angustias. 
Otras son pesimistas,
porque «se concentran en las pérdidas de la vida,
y mientras lo hacen, pierden el gozo y la victoria».


Pero las personas de fe son realistas,
«aceptan todo —lo bueno y lo malo de la vida— y,
vez tras vez, prefieren reconocer que Dios
en verdad nos ama y que constantemente obra
para nuestro bien y para Su gloria».

Mientras leía, miré afuera y observé nubes oscuras
y una lluvia persistente.

Poco después, apareció un viento agradable
que se llevó las nubes.
De pronto, el cielo estaba azul brillante.
Las tormentas de la vida vienen y se van del mismo modo.

Por fe, nos aferramos a la promesa que Dios hace
en Romanos 8:28 y recordamos que
«esta leve tribulación momentánea 
produce en nosotros
un cada vez más excelente 
y eterno peso de gloria»
(2 Corintios 4:17).


Dios nos ama y nos está preparando
para el día en que el firmamento
estará para siempre azul.

Reflexión:
Dios promete un aterrizaje seguro,
pero no necesariamente un viaje calmo.