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Hola, somos Wilson y Carmen, un matrimonio que hace más de 26 años iniciamos la mayor de las empresas: convivir.

Con tres hijos y un hermoso nieto, podemos decir sin lugar a dudas que nuestro balance al dia de hoy es muy positivo, Dios nos ha bendecido de mil maneras, y a las puertas del medio siglo de vida, estamos en la mejor etapa de nuestra existencia. Por ello creamos este Blog, para compartir con quien las quiera recibir, las bendiciones que Dios nos ha dado a través de Su palabra, y los tips que nos llegan para tener una vida más saludable y placentera.

Y de eso se trata Vivir Mejor, de compartir. Queremos compartir contigo las cosas que nos han llevado a mejorar nuestra calidad de vida, que se habia deteriorado a causa del stress y las preocupaciones. Tenemos la esperanza de que algo de lo que encuentres aquí, pueda ser de bendición para tu vida, para tu salud y para la de los que amas.

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jueves, 24 de noviembre de 2011

Tormentoso y Despejado


Lectura: Romanos 8:18-30.

"… esta leve tribulación momentánea…" 2 Corintios 4:17


El otro día me sentía deprimido por algunas circunstancias y
me preguntaba cómo podría levantarme el ánimo.
Saqué de un estante el libro de Susan Lenzkes
"La vida es como sacar miel de una espina", y leí:
«Aceptamos la risa y las lágrimas como vengan, y dejamos que nuestro Dios de la realidad le ponga sentido a todo».


Lenzkes dice que algunas personas son optimistas,
que «acampan en los placeres y en los buenos 
recuerdos»,y que niegan las angustias. 
Otras son pesimistas,
porque «se concentran en las pérdidas de la vida,
y mientras lo hacen, pierden el gozo y la victoria».


Pero las personas de fe son realistas,
«aceptan todo —lo bueno y lo malo de la vida— y,
vez tras vez, prefieren reconocer que Dios
en verdad nos ama y que constantemente obra
para nuestro bien y para Su gloria».

Mientras leía, miré afuera y observé nubes oscuras
y una lluvia persistente.

Poco después, apareció un viento agradable
que se llevó las nubes.
De pronto, el cielo estaba azul brillante.
Las tormentas de la vida vienen y se van del mismo modo.

Por fe, nos aferramos a la promesa que Dios hace
en Romanos 8:28 y recordamos que
«esta leve tribulación momentánea 
produce en nosotros
un cada vez más excelente 
y eterno peso de gloria»
(2 Corintios 4:17).


Dios nos ama y nos está preparando
para el día en que el firmamento
estará para siempre azul.

Reflexión:
Dios promete un aterrizaje seguro,
pero no necesariamente un viaje calmo.

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